A partir del ingreso de dinero al Consejo Inter Universitario Nacional y a la UNC por parte de la Minera Alumbrera LTd, como La Bisagra nos hemos opuesto a que nuestra Universidad reciba dichos fondos, y queremos en esta oportunidad acercar nuestro posicionamiento a la Comunidad Universitaria y la Ciudadanía en General:
En los 90', la Argentina vivió la profundización de un modelo que avasalló nuestra soberanía nacional en todo sentido. Dentro de las diversas formas que adquirió el modelo neoliberal -privatizaciones, desregulación económica, desresponsabilización social del Estado, legislación en detrimento de derechos sociales básicos como la salud y educación, etc.- la entrega de nuestros bienes naturales a corporaciones multinacionales es uno de los aspectos más nefastos, cuyo producto más importante – además de las cifras millonarias del negocio- son los altísimos niveles de contaminación ambiental, con daños irreparables.
El modelo de ciencia basado en la idea de lo “neutral”, al servicio del “progreso” de las sociedades, está siendo cuestionado desde hace tiempo. Este modelo de ciencia hegemónico ha sido el que diseñó un método de extracción de minerales basado fundamentalmente en la degradación de la naturaleza, utilizando millones de litros diarios de agua, inmensas cantidades de energía eléctrica, miles de litros de combustible, químicos altamente degradantes tanto para el entorno natural como social. Y es justamente el emprendimiento Minero Bajo de la Alumbrera el que dio inició en nuestro país a este modelo minero: utiliza un millón de litros diarios de agua, es el mayor consumidor de energía del norte, ha contaminado ríos y napas, y es a su vez la primera empresa en tener procesado a su vice presidente por contaminación.
Es la misma ciencia que al servicio de los empresarios del agro -que hacen de la tierra un negocio- ha diseñado los fertilizantes que mantienen viva la soja, envenenado todo el entorno y enfermando a las poblaciones cercanas.
Todos sabemos que los conocimientos científicos al servicio del mercado son también producidos muchas veces en las Universidades Públicas, contrariando los fines y principios de las mismas. Y la Universidad Nacional de Córdoba no es ajena a ello. Por eso, hemos denunciado -y lo seguiremos haciendo- que muchas de las investigaciones y trabajos de cátedras en nuestra casa de estudios no tienen un fin social, o sea que no se constituyen en aportes a las políticas públicas que permitan mejorar las condiciones sociales; sino que responden a necesidades del mercado, es decir, a empresas privadas que sólo quieren mayor desarrollo para el mayor rendimiento económico de su sector y realizan acuerdos aislados en cada unidad académica o centro de investigación. Estas situaciones constituyen una evidente negación al artículo Art. 2 del Estatuto Universitario, donde se hace referencia a la misión de la UNC.
Hace años que venimos trabajando con distintas organizaciones sociales que desde sus territorios se constituyeron en actores que resisten y denuncian la contaminación, el saqueo y los desalojos, producidos por el modelo de minería a cielo abierto y la sojización. Por ello, estamos a la par, luchando, acompañando, difundiendo y problematizando en los espacios universitarios la lucha del Movimiento Campesino de Córdoba, de la Red Puna -organización indígena-campesina de Jujuy-, de las madres de Bº Ituzaingo, etc.
Desde La Bisagra seguimos buscando que la Universidad se pinte de PUEBLO, luchando no sólo para que el acceso y la permanencia de lo/as estudiantes refleje la educación superior como un derecho de todo/as – sin aranceles, sin ingresos eliminatorios, etc- sino también para que el conocimiento que en ella se estudie y se produzca esté atravesado por las problemáticas de nuestro pueblo, para que la Universidad contribuya en la construcción de posibles soluciones a dichas problemáticas.
Queremos que la Universidad y sus centros de investigación realicen aportes que nos permitan desarrollarnos como Pueblo desde el respeto a la naturaleza, que fortalezca el modo de vida campesino e indígena, que respete la soberanía alimentaria, que promueva y posibilite el ejercicio de los derechos humanos.
Rechazamos el marco legal vigente que permite este modelo de saqueo y contaminación, y por ende rechazamos el dinero que se extrae de los emprendimientos que están socavando nuestra soberanía, nuestro futuro, agotando nuestras fuentes de agua y nuestros minerales y destruyendo todo lo que existe a su alrededor. Este modelo de extracción y exportación en manos de multinacionales, privatiza nuestros bienes naturales, extranjeriza la tierra, expulsando a miles de campesinos e indígenas de sus territorios, y pretende hacer de la Universidad Pública el espacio de legitimación de sus intereses.
Que los investigadores de nuestra UNC hagan de sus conclusiones aportes transferibles para mejorar nuestra sociedad
Queremos una Universidad que produzca saberes científicos y populares, y queremos una ciencia al servicio de las necesidades sociales.
POR UNA UNIVERSIDAD PÚBLICA, CIENTÍFICA, GRATUITA y POPULAR
La Bisagra
Movimiento Universitario Independiente
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