La población de Luján denuncia la contaminación provocada por la curtiembre Curtarsa S.A, la cual incide sobre el río Luján, y están movilizados en el marco de una campaña contra la contaminación y a favor del ambiente y la salud de la población.
A esta empresa ingresan miles de cueros por día, los que salen en condiciones para ser exportados y utilizados para tapizar muebles e interiores de automóviles. Cada uno de estos 8000 cueros diarios promedio, requiere para su curtido de diversos aditivos; entre ellos, los que más se destacan son: cromo, cadmio, ácido sulfúrico, zinc. Además, como toda industria, utilizan agua en diversas etapas del proceso, llegando a un consumo de 1000lts por cuero, es decir que toman un promedio de 8 millones de litros de agua de las napas por día (el consumo diario aproximado es el de 80.000 habitantes).
En 1994, la firma fue comprada por un grupo de inversión italiano, que amplió la capacidad de producción original, generando un proceso de deterioro de la calidad del aire y de las napas de agua de la localidad.
La primera luz de alarma se prendió a mediados de los noventa, tras una serie de casos de metahemoglobinemia en lactantes, un trastorno sanguíneo que puede ser causado por el consumo prolongado de agua con elevada presencia de nitritos. En 1994, según los vecinos, la empresa arrojó una gran cantidad de líquidos industriales sin tratamiento, lo que habría causado una impactante mortandad de peces, tortugas, aves, lagartos y vegetales en río Luján. Los análisis determinaron que los efluentes líquidos de la empresa registraban cromo, un metal pesado que, además de generar graves daños al medio ambiente, es cancerígeno.
Cinco años después, Greenpeace analizó en sus laboratorios de la Universidad de Exeter los líquidos que vierte la curtiembre y constató que “las muestras de los sedimentos que están alrededor del efluente principal, presentaban altos valores de cromo, zinc y plomo y una variedad de contaminantes orgánicos”.
Se ha verificado la presencia de dióxido de azufre en la atmósfera y metales pesados en el agua de pozo, además de contribuir mediante un canal de vuelco de efluentes, a la contaminación del Río Luján. En los barros de dicha desembocadura, el Departamento de Química de la Universidad Nacional de La Plata encontró 18.000 mg de cromo por cada kilo de barro, cuando la media natural es 50mg/kg.
En una clasificación de los tramos del cauce principal del río Luján, en el trabajo denominado “Estado ecológico de la cuenca del río Luján y utilidad de los indicadores biológicos para su control” de Fernando Momo y otros, se marca al tramo Mercedes – Luján con un Estado Ecológico “Muy Malo”, donde “hay evidencias de polución por metales pesados debido a la actividad industrial” (Giorgi, 2000).
La primera clausura del 2009 se debió a que Curtarsa instaló sin previa autorización, un “horno deshidratador de barros” para reducir los gastos de transporte y tratamiento de sus barros contaminados con cromo y otros metales pesados. Esto implicó que la empresa tratara in situ parte de sus deshechos, generando gases que, además del olor, podrían arrastrar metales pesados a la atmósfera.
Como fábrica de tercera categoría, para funcionar, Curtarsa precisa un certificado de aptitud ambiental que otorga el Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable (OPDS), pero lo tiene vencido desde noviembre de 2009. Ese mes, la intendenta de Luján, Graciela Rosso, presentó una denuncia penal contra Curtarsa en la Unidad Fiscal para la Investigación de delitos contra el Medio Ambiente “por presuntos daños a la salud y el ambiente”.
Según la intendenta, la Provincia está incumpliendo con la municipalidad de Luján. El OPDS no concurrió a las reuniones, y no tomó ninguna decisión sobre las verificaciones que realizó la comuna, ni contesta las comunicaciones que se le realizan.
En las dos últimas inspecciones que se hicieron, se corroboró que la empresa Curtarsa estaba produciendo con una tecnología que había salido de funcionamiento y que es absolutamente necesaria para evitar los olores que la empresa produce.
La Asociación de Lucha Contra el Cáncer de Luján viene denunciando que entre 2000 y 2006 esa enfermedad produjo el 38 por ciento de las muertes en la localidad, contra la media nacional, que es de 18 por ciento. También se denunció la proliferación de problemas respiratorios, oftalmológicos y dermatológicos, lo que fue constatado por informes de farmacéuticos locales.
Dado que la comunidad de la ciudad de Luján, ha tomado conocimiento de los niveles de contaminación ya existentes desde hace unos años en todo el partido, los vecinos y organizaciones sociales del distrito de Luján, resolvieron organizarse en asamblea para defender los derechos que le asisten, a un ambiente sano.
http://www.eltigreverde.blogspot.com/
http://www.eltigreverde.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario